miércoles, 22 de mayo de 2013

EL SISTEMA PENITENCIARIO COLOMBIANO, UN SOLO CAOS CON CUELLO DE EMBUDO


Primero que nada y antes que todo, les quiero pedir disculpas si les parece muy extensa esta entrada pero me parece que es un tema que no se pude dar en menos, no les miento son casi 5 hojas, pero valdrá la pena, aclaro que es mi punto de vista, pues lo malo no solo esta en la calle, en el monte y en el campo, las carceles son un terror.

Empecemos por el principio, el sistema penitenciario colombiano esta regulado por el código penitenciario y carcelario contenido en la 65 de 1993 y la ley 74 de 1968 que hablan de las normas dentro de un centro carcelario, los objetivos y fines de estos centros cuando hay penas privativas de la libertad, también habla de los derechos de los presos, el respecto a la dignidad y las prohibiciones, recordemos que en Colombia mucho solo se queda en papel y la dignidad perfectamente puede no existir, lo podemos ver en la imagen de arriba.

También estan leyes que han modificado la anterior como la ley 415 de 1997 que estipula en que tipo de delitos el juez no puede dar el beneficio de libertad condicional, habla del trabajo comunitario para presos que su condena no exceda los 4 años, de los permisos de salida; tenemos la ley 504 de 1999 que estipula el procedimiento penal, de las competencias de los jueces penales especiales del circuito y fiscales y todo lo concerniente a al proceso penal. Finalmente tenemos la Sentencia C-185/11 que muestra los requisitos para el sistema privatorio de la libertad con mecanismos electrónicos, el pago de este y las multas.

La diferencia entre lo que estipula la ley y la realidad que se vive en los centros penitenciarios y como primer punto cabe recalcar el hacinamiento que se vive actualmente en las cárceles colombianas, lo cual me refiere al articulo 5° de la ley 65 de 1993 que habla de la dignidad humana; podemos darnos claramente cuenta que vivir en esas condiciones ultraja gravemente la dignidad del ser humano.

Citando las palabras del general Gustavo Adolfo Ricaurte, director del INPEC desde el año pasado, dadas en una entrevista al diario “La Vanguardia” en Junio del 2012; “Mientras tengamos hacinamiento, no habrá resocialización” le pide al gobierno, a los alcaldes y gobernadores que ayuden en ese proceso, pues hay mas de 500 proyectos para la resocialización desde la educación y desde el trabajo; con el SENA y la UNad hay 125 proyectos de educación profesional y tecnológica para que el preso aprenda a trabajar y ganarse la vida con lo que aprende y evite la reincidencia. Este último punto me causó mucha curiosidad pues hay una gran número de mujeres reincidentes en el Buen Pastor, cuando se les pregunta ¿porque? muchas argumentan que afuera no tienen nada, mientras que ahí dentro tienen techo, comida y amistades.

Aquí surge la pregunta ¿Cual es el propósito y finalidad de los centros penitenciarios? Según la ley es la resocialización a través de la disciplina, el trabajo, el estudio, la formación espiritual, la cultura, el deporte y la recreación, bajo un espíritu humano y solidario.

Es de imaginar que los legisladores durante esta época no les fue fácil dictaminar esto pero lo vieron desde la parte lógica necesario para darle seguridad tanto a la población civil como a la población carcelaria, pues uno de los fines de el código es la prevención, la seguridad y la resocialización.

El ámbito social en el que se dio esta normatividad fue una época de transición, una sociedad que ha vivido una época de inseguridad muy fuerte, de terrorismo, donde día a día se veía muertos por todas partes, por eso uno de los objetivos es darle seguridad a ambas poblaciones.
Vuelvo a tema del hacinamiento, que me parece es el factor determinante dentro de la pregunta ¿Por qué las cárceles en Colombia y sistema penitenciario acá no es resocializador?, el costo normal de un interno puede estar alrededor de 700 mil pesos, pero a eso se le suman los costos operarios de agua, luz, alimentación y médico, con lo que un interno le puede estar costando al Estado entre un millón 350 mil pesos y un millón 500 mil pesos al mes, me lleva al pensamiento que las ideas de resocialización que hablaba el General Ricaurte pueden quedan muy cortas debido al alto costo que tiene cada preso, sin contar los varios centros penitenciarios regionales que se están construyendo y se espera que estén terminados para el 2015, es mucho dinero. 

Otro problema es que entrada en vigencia la ley de seguridad ciudadana y la tipificación de otros delitos penales aumentó considerablemente la cantidad de sindicados dentro de estos establecimientos, hay más de 120 mil presos que se supone era la cifra estimada para el 2014 por el INPEC. ¿Qué solución hay para el hacinamiento? Lograr que los jueces le den la libertad provisional o condicional a los que hayan cumplido 3/4 partes de la condena y que estén dentro de las condiciones, lograr que se de la libertad de muchos presos con pena cumplida y a los cuales no les ha llegado la resolución de libertad, incluso algunos llevan año y medio esperandola; además de la ayuda de la rama judicial la ayuda de las universidades cuyos estudiantes puedan llevar procesos disciplinarios de los internos para aligerar así un poco la presión y hacinamiento que se esta viviendo en las cárceles del país.

Cuando uno nombra un sistema penitenciario resocializador uno imagina que los internos son educados en el trabajo, en la paz, en la colaboración social, las buenas costumbres y maneras para que puedan incorporarse a la sociedad sin peligro a que reincidan en los delitos; un interno es extremadamente costoso para el Estado en Colombia, pues es este quien atiende todas y cada una de las necesidades de los internos, desde la alimentación, la vestimenta, la medicina, etc. En otros países el sistema resocializador implica enseñarle al interno a trabajar por su alimento, por su vestimenta y si es necesario que le envíen dinero a su familia, dejan de ser unas parias para el estado para convertirse en sujetos activos en la transformación positiva de la sociedad aun en estado privativo de la libertad. 

Por otra parte creo que el actual sistema de penas no está de acuerdo con el fin resocializador que estas persiguen, por tener un sistema predeterminado de penas, que no retiene al condenado el tiempo necesario hasta que estuviera resocializado, así por ejemplo: si un condenado es privado a cinco años de pena privativa de libertad, y en realidad los profesionales determinan que para resocializar a tal individuo sólo es necesario una terapia de 20 meses; eso significa que, el tiempo restante resulta innecesario, que incluso atentaría contra lo logrado por el tratamiento, y además colabora al hacinamiento del que hablamos, o puede suceder lo contrario, que el tiempo impuesto como pena no sea suficiente para resocializar a tal individuo y una vez puesto en libertad reincida en sus delitos y vuelva a formar parte de la muy aglomerada población carcelaria.

Países como Japón tienen a sus internos penitenciarios trabajando en metalurgia y siderurgia, con lo que ellos pagan su alimento y su vestimenta aligerando la carga que es un interno para un Estado; el Estado de california en Estados Unidos de Norteamérica, pone a sus internos a cultivar su propio alimento, a venderlo y que ellos de sus propias ganancias subsanen los costos de sus alimentos y vestimentas; en el Estado de Texas en Estados Unidos los presos cumples labor social trabajando en la construcción de carreteras y casas de “interés social” bajo vigilancia, entonces con su trabajo se ganan lo que al Estado le cuesta su manutención en la prisión.

¿Qué pasa en Colombia? Como mencioné anteriormente el trabajo resocializador no se hace durante el tiempo que debería por cada interno, algunos les dura mucho tiempo y otros es muy corto lo que lleva a la reincidencia y por ende al hacinamiento, aún muchos de ellos trabajando, como las costureras de la cárcel de mujeres El buen Pastor trabajan para lograr disminución de pena, pero aún así el estado sigue manteniendo absolutamente todo en su estadía, por lo que muchas mujeres cuando salen reinciden, pues esta es la ley del menor esfuerzo, afuera hay que trabajar para subsistir, adentro en la prisión el “papá” Estado te mantiene y se puede decir que se vive “tranquilo.

Hay algo que el General Ricaurte llama Zona Franca para las empresas nacionales, trata de poner a los internos a trabajar dentro de los centros penitenciarios y esto significa que  las personas o empresas que invierten en las cárceles están libres de impuestos, o sea que el empresario debería poner su interés en las cárceles, para así sacar productos de alta calidad y ganarse una plata en la exención de impuestos, en Colombia habría alrededor de 142 zonas francas, esto realmente también sirve como una forma de resocialización pues además estarían trabajando; el problema que veo es la falta de interés en el Estado en hacer que los internos subsanen, al menos en parte, los gastos que el Estado tienen con ellos con su trabajo.

A manera personal, la empresa que tiene mi familia es una empresa de bordados y confecciones para las fuerzas armadas, la empresa trabaja directamente con las internas de la cárcel de mujeres El Buen Pastor, estas mujeres producen prendas de alta calidad y además que les reduce la pena ganan dinero; dentro de la empresa hay 2 mujeres que cumplieron pena y entraron a trabajar de manera activa y productiva, lo cual considero que también es una forma de ayudar dentro del proceso de resocialización, pues si un interno cumple su pena y sale a la sociedad es muy difícil que encuentren trabajo y veo como una manera muy aceptada que la mediana y grande empresa de trabajo a esta parte de la población y así ayudar a evitar la reincidencia y por ende el hacinamiento carcelario.

Un tema que me llamo considerablemente la atención es que se le paso por parte del INPEC la propuesta a varios alcaldes y gobernadores durante época invernal el año pasado para que los internos pudieran trabajar en obras civiles. El problema es que a los internos, cuando salen a trabajar, hay que pagarles por lo que no se recibió respuesta de ningún alcalde ni gobernador, eso hubiesen podido ser de 100 a 200 trabajando vigilados, lo cual se parece mucho al sistema penitenciario de algunos Estados en Estados Unidos.

Entonces quedamos claros en que Colombia necesita implementar nuevas estrategias en el sistema penitenciario y carcelario, empezando por la colaboración de las empresas nacionales, pues empresa que invierte en las cárceles es una empresa con beneficios de impuestos; también que tengan la opción garantizada de darles empleo a los internos que cumplan sus penas. Estrategia que esta en marcha es la educación y se le da la importancia que merece, un interno educado es un interno que puede reinsertarse en la sociedad como un trabajador productivo, por lo que reitero la importancia vital que tiene la colaboración de la mediana y grande empresa y la industria nacional dentro de este proyecto resocializador.

Me parece que el interno una vez afuera debería tener un seguimiento por parte de trabajadores sociales o psicólogos, incluso estudiantes de ultimo año de este tipo de carreras, pues de esta forma durante un tiempo ayudarían a estas personas en su desarrollo personal; aclaro que las estrategias de las que hablo deben llevarse todas a cabo pues es una cadena de necesidad que se da entre un paso y el otro.
También es necesaria la colaboración de la rama judicial para que internos que bajo las condiciones dadas por la ley al cumplir ¾ puedan salir con libertad condicional, esto ayudaría de manera inmensa a “desembotellar” las cárceles, también la reducción de multas que es lo que mas produce el atascamiento, impide la salida de muchos y ayuda al hacinamiento.

Otra cosa que es necesaria es la creación y construcción de centros penitenciarios nuevos, que hasta el momento según el director del INPEC estarían listos para el 2015; mientras esto sucede, hay varios centros penitenciarios en algunos pueblos y ciudades que tienen varios cupos extra para internos, se habla de mas o menos unos 300 cupos, se podría ver la posibilidad de trasladar algunos internos a esas cárceles mientras se termina la construcción de las que están en proceso.
Las soluciones son variadas, pero se necesita de la ayuda del Estado desde la parte administrativa, la ayuda de la rama judicial, la ayuda muy necesaria de la empresa e industria colombiana y de la educación.

En fin, lo triste de todo es nadie quiere colaborar, la ley del menor esfuerzo, asi vamos bien.

Nos vemos en una proxima ocasion!!

3 comentarios:

  1. EXCELENTE PENSAMIENTO PERO COMO USTED DICE "NADIE" QUIERE COLABORAR POR QUE ELLOS DE TODO ESO SE DEBEN DE ESTAR GANANDO DEMASIADO DINERO PERO FELICITACIONES TENEMOS LOS MISMOS PENSAMIENTO LINDO LO QUE HACE SU FAMILIA.

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    1. Gracias por tu comentario. Me alegra saber que no soy la unica que piensa asi.

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  2. interesantes ideas, aunque hay mucho que analizar mas a fondo.

    Te recomiendo que organices mejor el texto; tiene unos cuantos "errorsitos" ortotipográficos que hacen que, en algunos casos, tienda más a parecer un lenguaje fónico...

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